Fueron 140 los jóvenes que asistieron al último retiro de la Pascua Juvenil en el Centro de Retiros localizado en Pickens, Carolina del Sur. El Padre Julio Domínguez, vicario episcopal del Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte, condujo la jornada que se extendió por un fin de semana. El Padre Domínguez valoró la participación del seminarista Anthony del Cid Lucero, quien respondió muchas preguntas de los jóvenes. (Fotos cortesia Pascua Juvenil) CHARLOTTE — Contraria a la extendida creencia popular que señala que la mayoría de jóvenes rechaza las enseñanzas divinas y se aleja de Dios, el Padre Julio Domínguez, vicario episcopal del Ministerio Hispano de la Diócesis de Charlotte, dijo haber sido testigo de la participación, entrega, compromiso y consideración mostrada por ellos durante la realización de la Pascua Juvenil que se llevó a cabo la pasada Semana Santa.
“Esta experiencia me abrió los ojos”, dijo el P. Domínguez, quien pensaba que los jóvenes “iban a dar mucha batalla”. “Sin embargo me di cuenta que venían con la mente muy abierta desde el inicio”, señaló.
Puso como ejemplo que durante la Hora Santa les pidió que le hablaran a Dios. “Ellos empezaron a hablar y dar testimonio. Lo que iba a ser una hora de Hora
Santa se tuvo que extender a tres horas”, dijo sorprendido.
Esto es una muestra de que necesitan la atención de la Iglesia, comentó el P. Domínguez, resaltando que inclusive las preguntas que hicieron los jóvenes sobre temas “difíciles”, fueron abiertas, directas y siempre realizadas con respeto y “mucha sana curiosidad”.
Sobre todo, las respuestas, que fueron contestadas desde el punto de vista católico por quienes conducían los diálogos, fueron siempre acogidas con mucho respeto. “Pude ver cómo se les iluminaba el rostro cuando respondíamos sus inquietudes y tomaban con gran consideración nuestro punto de vista. Los jóvenes quieren conocer más de Dios”, dijo el P. Domínguez.
Respecto a los temas que más inquietan a los jóvenes hoy, señaló que son las cuestiones sobre género y sexualidad, el papel de ellos dentro de la Iglesia, así como la necesidad de encontrarse a sí mismos.
Sheyla Díaz, graduada y magister en Salud Clínica Mental, líder del movimiento juvenil de la parroquia San José en Newton, y que encabezó el equipo de organización y servicio de la Pascua Juvenil, dijo que entre los 140 jóvenes que participaron habían algunos que no practicaban la fe católica y otros que “incluso fueron casi a escondidas de sus padres”. “Todos se fueron con la semilla sembrada y las ganas de conocer más sobre la vida católica”.
“Es un retiro que empezó a planificarse hace más de un año y las últimas tres semanas fueron intensas”. Sin embargo, la coordinadora señaló que valió la pena el esfuerzo pues el compromiso de los participantes fue impresionante.
Díaz agradeció la conducción del Padre Julio Domínguez, la asistencia de una pareja casada y la participación del seminarista Anthony del Cid Lucero, quien respondió abiertamente, por más de dos horas, las diversas interrogantes de los jóvenes.
Particularmente, dijo Díaz, esta experiencia le ha servido mucho, pues “he conocido un poquito más de cerca los hermosos corazones de los muchachos”.
La Pascua Juvenil es una jornada de reflexión y consulta que se realiza durante los últimos días de la Semana Santa.
El evento anual, organizado por el Ministerio Hispano, congrega a jóvenes adultos, entre los 18 y 25 años, de todas las parroquias de la diócesis.
Los participantes no son necesariamente católicos o integrantes del movimiento juvenil de sus parroquias.
— César Hurtado
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