CHARLOTTE — La Marcha por la Vida de este año en Washington contó con la participación de miembros de la comunidad parroquial de Nuestra Señora de Guadalupe, entre ellos José Capistrano, coordinador del ministerio provida de esa parroquia, reflejando el firme compromiso de esa comunidad con la defensa de la vida.
Capistrano, quien viajó en autobús junto con otros peregrinos, resaltó la experiencia de haber sido parte de la marcha nacional.
“Fue algo grandioso y muy valioso. Se sentía el amor de todas las personas al defender el derecho de aquellos que no pueden defenderse. El marchar todos unidos fue algo muy, pero muy importante en mi vida”.
“Agradezco a Dios, al grupo Provida de Nuestra Señora de Guadalupe y especialmente al Padre Peter Ascik, director de la oficina de vida familiar diocesana, que nos acompañó en el autobús y nos brindó su testimonio. Fue una experiencia inolvidable”, dijo. El ministerio de Provida de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe se reúne todos los domingos a las 3:30 de la tarde para rezar el Santo Rosario, y cada primer sábado de mes hacen oración silenciosa frente a la clínica localizada en 700 S Torrence St., Charlotte, de 10 de la mañana a mediodía.
— César Hurtado