CHARLOTTE - Los católicos de la Diócesis de Charlotte están exentos de asistir a la misa dominical, desde el fin de semana del 14 al 15 de marzo.
El obispo Peter Jugis anunció el 13 de marzo que excusará a los fieles de asistir a la misa dominical hasta nuevo aviso. Su directiva sigue la recomendación del gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, de posponer o cancelar las reuniones de más de cien personas. Los funcionarios de salud del estado han aconsejado la medida de precaución para ayudar a limitar la propagación del nuevo virus.
Los católicos que están enfermos o que experimentan síntomas de enfermedad están exentos de la Misa dominical durante la duración del brote de coronavirus COVID-19. Los adultos mayores y cualquier persona que esté en riesgo de infección debido a una condición médica crónica también están excusados de asistir a la Misa dominical.
El obispo insta a todos los feligreses a seguir la guía de los profesionales de la salud pública y quedarse en casa después de la Misa, del trabajo o después de asistir a cualquier espacio público, si están enfermos o experimentan síntomas del nuevo coronavirus: fiebre, tos seca y falta de aliento. Todos deben actuar con precaución en beneficio de su propia protección y por caridad para la salud y el bienestar de los demás.
Se seguirán ofreciendo Misas públicas, pero el obispo pide a las personas que ejerzan prudencia al decidir si deben asistir a la Misa dominical.
El anuncio completo es el siguiente:
Debido a los nuevos hechos en las últimas 24 horas que reflejan el incremento del riesgo de contagio del coronavirus (COVID-19) en Carolina del Norte, el Obispo de Charlotte está levantando la obligación de los fieles de asistir a la misa dominical. Esta dispensa es efectiva hasta nuevo aviso. Se hará público un nuevo comunicado actualizado antes de la celebración de Pascua.
Siguiendo las recomendaciones del gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, y basándose en el consejo de los funcionarios de salud estatales, el Obispo pide a todos los fieles que están enfermos, o que experimentan síntomas de coronavirus, o que hayan estado expuestos, y a aquellos que son vulnerables a quedarse en casa.
Con preocupación y afecto por todos los fieles y la comunidad en general, les pide a todos que consideren no sólo su propio bienestar sino también el de los demás.
Oramos por todas las personas afectadas por esta enfermedad y ofrecemos nuestras oraciones por una recuperación rápida.
Esta nota se actualizará a medida que se desarrolle nueva información.
- Catholic News Herald