CHARLOTTE — Con el compromiso de siete mil personas, 76 parroquias, 400 sesiones de escucha, además de muchos ministerios y grupos involucrados, la Diócesis de Charlotte elaboró un informe sobre los sentimientos compartidos y recopilados durante su sínodo local, que comenzó el otoño pasado tras la invitación mundial realizada por el Papa Francisco.
El pasado 30 de junio, la diócesis presentó su informe del sínodo a la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, que ahora sintetizará los informes de todas las diócesis del país y compartirá sus hallazgos con el Vaticano.
Católicos de todo el oeste de Carolina del Norte participaron en el sínodo de la Diócesis de Charlotte, para escuchar en oración al Espíritu Santo y unos a otros a través de conversaciones sobre el tema ‘Por una iglesia sinodal: comunión, participación y misión’. El objetivo del Sínodo mundial es escuchar y consultar con el Pueblo de Dios sobre la visión del futuro de la Iglesia.
El Obispo Peter Jugis dijo durante la sesión de clausura realizada en junio que estudiará, asimilará y meditará sobre los pensamientos y sentimientos que surgieron durante el sínodo, para agregar a su comprensión “otra dimensión de mi conciencia de las necesidades de la diócesis” y proporcionar “un buen aporte para mi ministerio”.
El Dr. Alessandro Rovati, profesor de la Universidad Belmont Abbey, quien facilitó el sínodo local y escribió el informe final de la diócesis, llamó al sínodo un comienzo, no un final.
“Es notable que siete mil personas se comprometieran en el proceso”, dijo, “porque es un signo de que muchos tienen el deseo de crecer en su fe, de participar más plenamente en la vida de la Iglesia y de encomendar a su comunidad y la Iglesia en general sus alegrías y preocupaciones”.
El Dr. Rovati resaltó los siguientes aspectos que surgieron:
- El sínodo fue una ocasión para ver con claridad las muchas formas en que el Señor permanece presente y fiel a su pueblo.
- Los participantes lamentaron que a menudo se distraen y no permiten que la conciencia de la presencia de Cristo sea la fuerza principal en sus vidas.
- Subrayaron elementos de la sociedad contemporánea que son especialmente desafiantes.
- Existe la necesidad de superar las barreras del idioma, raza y cultura para profundizar el sentido de comunión.
- Los temas que parecen causar conflictos en las comunidades involucran el testimonio público de la Iglesia sobre el aborto, la homosexualidad y las cuestiones de género, el papel de la mujer en la Iglesia y el legado del Vaticano II en asuntos de liturgia y en la vida de la Iglesia.
- Hay divisiones causadas por la polarización y la desunión dentro de la Iglesia sobre algunas de sus enseñanzas y cómo incorporarlas en la sociedad. Mientras nos aferramos a las “verdades tradicionales de la doctrina cristiana”, como las describió el Papa, los desacuerdos internos son una invitación a examinar nuestra conciencia, crecer en nuestra comprensión sobre a qué nos llama el Señor y encarnar más plenamente los mandamientos de Cristo.
El sínodo de la diócesis se desarrolló desde el pasado octubre de 2021 hasta junio de 2022 e incluyó feligreses, ministerios, escuelas, asociaciones y grupos laicos, órdenes religiosas y otros. El Dr. Rovati enfatizó que, si bien aún queda trabajo para encarnar en última instancia la visión del sínodo, “el viaje sinodal diocesano fue profundamente conmovedor y hermoso”.
Fue particularmente conmovedor, dijo, “ver cuán fructífero es escuchar los testimonios de las formas en las que el Señor está obrando en nuestras vidas y las de nuestras comunidades, y las preguntas y desafíos que enfrentan las personas. El Señor nos está llamando a través de todas estas cosas, pidiéndonos que demos un paso adelante en nuestra vocación cristiana”.
— Catholic News Herald
Más online
En www.charlottediocese.org/synod2023: Lea más y vea el discurso del Dr. Alessandro Rovati durante la sesión de cierre del Sínodo diocesano