CHARLOTTE — Más de 25 dirigentes de movimientos eclesiales y pastorales de diferentes parroquias del Vicariato de Charlotte se encuentran en proceso de recibir entrenamiento en liderazgo pastoral, con el objetivo de adquirir destrezas que sirvan para fortalecer la unidad y coherencia de la pastoral hispana en todo el territorio del vicariato.
Las sesiones, que se realizan los sábados de 10 a.m. a 4 p.m. en el Centro Pastoral Diocesano, iniciaron el sábado 3 de junio y concluirán el 23 de septiembre, aunque durante los meses de julio, agosto y septiembre solo se ha previsto la presentación de una charla al mes.
El sábado 10, la hermana Juana Pearson, asistente de la oficina del ministerio hispano diocesano, abordó el tema ‘Psicología del líder’. La hermana Pearson, graduada en psicología, expuso las características que un buen líder pastoral debe tener como individuo y manifestar en su relación con otras personas para desarrollar un trabajo efectivo en su parroquia. “No solo se trata de ser ‘cabeza’ de un comité, sino de que esa persona se convierta en un servidor que, con su labor eficaz, ayude a su comunidad parroquial. Ese crecimiento como persona implica un nivel de autoconocimiento, de autoconfianza. Y por eso estamos aquí, para proporcionarles esas herramientas”, dijo.
Más adelante explicó que una persona tímida puede ser líder en su parroquia, pero debe desarrollar las cualidades para ello. “Si no tienes el deseo de cambiar, de aprender, de crecer, veo difícil que puedas ser un líder. Y, aunque todos tenemos la aptitud para ello, a veces no tenemos la voluntad, porque crecer implica trabajar en uno mismo”.
El Padre Julio Domínguez, quien presentó el tema del día, alentó a los participantes a trabajar como grupo, como una unidad, “un solo cuerpo”, para la diócesis.
“Es importante que se conozcan y sepan que están llevando un papel muy importante, un rol capital dentro de la Iglesia. Cuando venimos a este tipo de cursos nos damos cuenta que no estamos trabajando solos, sino que somos eslabones importantes dentro de una cadena grande y fuerte que es la diócesis”.
Respecto a la importancia del Ministerio Hispano dijo que, “tenemos una realidad, y es que el Ministerio Hispano no se va acabar. Estamos creciendo más y más. Partiendo de ello, ¿qué vamos a hacer para enfrentarla? Ahí podemos ver la importancia de contar con todos ustedes”.
“Estamos aquí para servir, para darnos, para morir por nuestro pueblo. Estamos aquí para demostrar que somos otros Cristos sobre la Tierra y debemos de caminar sirviendo”, resaltó.
Finalmente, debido a que nos encontramos en el año de avivamiento Eucarístico parroquial, pidió a los participantes que resalten ese tema en sus parroquias. “La Eucaristía es el centro de todo el misterio de la Iglesia. Entonces debemos nosotros de fomentar la adoración al Santísimo, la intimidad con Cristo en la Eucaristía y ‘arrastrar’ a ella a todos los que más podamos”.
Carlos Fuentes, de la Renovación Carismática en la parroquia San John Neumann, dijo que estaba llano a “aprender más para poner esos conocimientos al servicio de la parroquia”. Por su parte, Melissa Paz, catequista de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, señaló que estas sesiones le “abren los ojos a temas que no pensaba que tenía que trabajar en mi liderazgo”.
— César Hurtado