'Hay gloria en la humildad'

Como discípulos de Jesús, debemos ser humildes con los demás, especialmente con los pobres, predica el obispo Martín en el Domingo de Ramos

CHARLOTTE — Estamos llamados a ser humildes como Jesús, reverenciando Su humildad no solo en la adoración, sino también en nuestros encuentros con los demás, especialmente con los pobres, predicó el obispo Michael Martín en el Domingo de Ramos.

El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa, que conmemora la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, Su sufrimiento y muerte en la cruz, y finalmente concluye con Su resurrección en el Domingo de Pascua.

El obispo Martín presidió la Misa del Domingo de Ramos en la Catedral de San Patricio, bendiciendo las ramas de palma afuera en la Gruta de María y liderando una procesión alegre de personas hacia la catedral, donde se proclamó el Evangelio de la Pasión. Fue su primera liturgia del Domingo de Ramos desde que se convirtió en obispo de Charlotte, y la catedral estaba llena de fieles.

El Evangelio del Domingo de Ramos (Lucas 22:14-23:56) describe a las multitudes de personas vitoreando y agitando ramas de palma, símbolos de alegría y victoria, mientras Jesús entraba en Jerusalén triunfante. Sin embargo, a diferencia de los gobernantes de la época, el Hijo de Dios entró a la ciudad santa montado en un pequeño potro, observó el obispo

Martín, no en "una bestia enorme que indicara Su grandeza, que le dijera a todos que Él era Señor y Rey".

En lugar de mostrar Su gloria de maneras mundanas, la gloria de Jesús es Su humildad, dijo el obispo. Jesús se humilló para salvarnos: fue arrestado, torturado y crucificado, entregando Su vida, y nosotros estamos llamados a demostrar esa misma humildad sacrificial como Sus discípulos.

“Hay gloria en la humildad”, enfatizó el obispo, pidiendo a la congregación que repitiera esa frase varias veces durante su homilía.

“Al proclamar Su pasión y muerte, nos arrodillamos, nos arrodillamos en honor y reverencia al Dios que se glorifica en la humildad”, dijo.
La reverencia a Dios en nuestra adoración es buena, dijo el obispo Martín, pero no es suficiente.

“Ese mismo acto de humildad debe encontrarse tanto, si no más, allá afuera”, dijo, señalando hacia la puerta.

“Debemos estar buscando y apreciando la gloria de la humildad en el mundo”, agregó. “Por cada acto de reverencia en esta iglesia, debe haber al menos dos, o diez, o mil actos de reverencia allá afuera en el mundo.”

“Si nuestros actos de reverencia y humildad aquí no nos llevan a ver la gloria de Dios en la humildad allá afuera, hay una desconexión malvada en nuestros corazones, y nuestros actos de reverencia aquí son superficiales”, dijo el obispo. “De la misma manera, la misma superficialidad, que aquellos que arrojaron sus ramas en honor al Señor el domingo y luego huyeron como ratas de un barco que se hunde el viernes.”

“Hermanos y hermanas”, continuó, “¿dónde está la gloria de Dios en la humildad allá afuera?”

“Está en tu casa, está en tu hogar, está cuando muerdes tu lengua y no dices lo que realmente quieres decirle a tu cónyuge, cuando dejas de lado el ser ‘correcto’, cuando de manera voluntaria renuncias a lo que quieres por el bien de tus hijos, cuando haces lo difícil que es absolutamente la antítesis de la gloria…, cuando vas al trabajo y das todo de ti incluso cuando no tienes ganas de darlo, cuando te humillas ante un proyecto más grande que tú o tus deseos.”
Sin embargo, más que eso, dijo el obispo, debemos tener reverencia por “los pobres y los marginados, los verdaderamente humildes en nuestro mundo”.

“Si no podemos inclinarnos ante ellos, reverenciar la gloria de Dios en ellos sirviéndolos – lo cual estamos llamados a hacer en el Evangelio de hoy – eso… absolutamente vacía nuestros actos de reverencia aquí”, dijo.

“Alabado sea Dios que hemos venido hoy aquí para ser testigos de Su gloria y humillarnos”, dijo. “Que sigamos alabando a Dios dándole gloria, reverenciando Su humildad allá afuera.”

— Patricia L. Guilfoyle. Fotos de Aidan Creter y Liz Chandler.

Palm Sunday at Sacred Heart Church in Salisbury. (Troy C. Hull)

Father Matthew Codd and Deacon Christopher Angermeyer bless the palms for the Vigil Mass at St. Thomas Aquinas Church in Charlotte. (Edward Chaplinsky Jr.)

Sister Regina Ladoing, OP, helps parishioners as they take the blessed palms. (Edward Chaplinsky Jr.)

Children process into St. Mark Church in Huntersville during the Vigil Mass on April 12. (Amy Burger)

The Palm Sunday vigil Mass at St. Mark Church in Huntersville. (Amy Burger)

Children at St. Mark Church in Huntersville during the Vigil Mass. (Amy Burger)

Palm Sunday Mass at St. Luke Church in Mint Hill. (Lisa Geraci)

Father blesses the palms at the start of Palm Sunday Mass at Divine Redeemer Church in Boonville. (Sergio Garcia)

Palm Sunday procession outside Divine Redeemer Church in Boonville. (Sergio Garcia)

Palm Sunday procession at Holy Angels Church in Mount Airy. (Sergio Garcia)

Father Christopher Brock, assisted by Deacon Mark Mejias, leads Palm Sunday Mass at Holy Cross Church in Kernersville. (Paul Doize)

Palm Sunday at Sacred Heart Church in Salisbury. (Troy C. Hull)

Palm Sunday at St. Elizabeth Church in Boone. (Amber Mellon)

Father John Eckert blesses the people holding palms at the start of Palm Sunday Mass at Sacred Heart Church in Salisbury. (Troy C. Hull)

Palm Sunday procession at Sacred Heart Church in Salisbury. (Troy C. Hull)

Palm Sunday procession at St. James Church in Hamlet. (Lisa Geraci)

Father Fidel Melo blesses the congregation before the Palm Sunday procession outside St. James Church in Hamlet. (Lisa Geraci)

Palm Sunday procession at St. James Church in Hamlet. (Lisa Geraci)

St. Pius X parishioners select palms on their way into Mass. (Mary Ann Luedtke)

Father Christian Cook celebrates Palm Sunday Mass at St. Pius X Church in Greensboro. (Mary Ann Luedtke)

More than 500 people attended the Palm Sunday noon Mass at Our Lady of the Highways. (Photo provided)

Palm Sunday Mass celebrated at Our Lady of Mercy in Winston-Salem. (Photo provided)

Father Brandon Jones at St. Margaret Mary Church in Swannanoa had help celebrating the Palm Sunday liturgies from three deacons preparing for priestly ordination this June ¬— Deacon Nicholas Kramer, Deacon Andrew Templeton and Deacon Joseph Yellico. (Prov

Faithful at St. Stephen Maronite Catholic Church celebrate Palm Sunday with a procession. (Provided photo)

Our Lady of the Rosary Palm Sunday Mass. (Provided photo)

Father Melchesideck Yumo holds a palm at St. Benedict the Moor Church in Winston-Salem. (Provided photo)

Father Mark Lawlor blesses palms outside St. Therese Church in Mooresville. (Provided photo)

Parishioners at St. John Neumann in Charlotte had the opportunity to support its campaign for new facilities through a woven palm sale on Palm Sunday. (Photos provided)

Immaculate Conception Parish in Hendersonville started Holy Week by holding palms in the air as Fathers Andres Felipe Gutierrez and David O'Connor blessed them. (Photos provided)

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