CHARLOTTE — Un grupo de voluntarios se presentó el pasado sábado 10 de febrero en la Iglesia Bautista Myers Park respondiendo al llamado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) para capacitarse como observadores en los Tribunales de Inmigración.
CHARLOTTE — A pesar que tan solo son las siete de la mañana del domingo, la cocina y salón multiusos de la Iglesia San José despiden un aroma que alimenta. Decenas de voluntarios trabajan desde muy temprano en la preparación de la deliciosa, fresca y saludable comida típica vietnamita que se ofrecerá a la venta a los parroquianos que asisten a las misas dominicales.
La oferta de platillos es increíble, tanto como la explosión de sabores que dejan en nuestro paladar. Desde la conocida sopa Pho, hasta piezas de pollo frito, rollitos primavera vietnamita, sopa de productos del mar, pinchos de carne de cerdo, de pollo, souflés, exóticas ensaladas y muchas otras delicias que, estamos seguros, lo dejarán más que satisfecho.
Y si de postres se trata, no quedará desilusionado. No deje de probar el refresco de tapioca (yuca) y el plátano maduro arrebosado.
La venta de alimentos sirve para proveer fondos a la Iglesia San José. En la preparación y venta intervienen únicamente voluntarios. Los integrantes del Grupo Juvenil Eucarístico tienen un momento para compartir un delicioso almuerzo, mientras esperan el inicio de la Misa de 12:30 p.m. (Cesar Hurtado | Catholic News Herald)
MUCHO MÁS
Pero la actividad de la cocina en San José no lo es todo.
Cada domingo, cientos de niños de todas las edades atienden las clases de vietnamita que imparten voluntarios. Además, el Grupo Juvenil Eucarístico también se reune para tomar clases de formación en la fe y luego participar en la misa en inglés que, animada por su coro, se celebra a las 12:30 del mediodía.
Según afirma el párroco, padre Tri Vinh Truong, la práctica católica está muy enraizada en la cultura vietnamita. “La gente trae a sus niños para que aprendan sobre la fe católica, pero además sobre las costumbres, tradiciones y cultura vietnamita”, dice, añadiendo que las clases de formación católica son dictadas en inglés -porque los niños hablan inglés- “y para que aprendan a valorar su cultura les damos clases de vietnamita”.
Para Paul Tran, miembro del Consejo de Consulta de la parroquia, un aspecto muy importante que ofrece la Iglesia, “es que damos un lugar donde socializar”, pues “algo que nos une a todos los inmigrantes de cualquier parte del mundo” es la alegría de encontrar a otra persona de nuestra nacionalidad. “Conversamos, hallamos puntos en común, amigos, familiares y recuerdos. Y, mejor aún todavía, compartimos un plato de comida, con sabor casero” que, asegura, les hace olvidar la nostalgia por la tierra que dejaron atrás.
CRECIMIENTO
La comunidad católica vietnamita comenzó a formarse a inicios de los años 80, tras la llegada de una oleada de refugiados por la guerra civil y toma de poder por un gobierno comunista que impuso un régimen de terror y castigo para muchos ciudadanos y creyentes católicos.
En 1997, gracias al apoyo del Obispo Curlin que diseñó un programa de Misión en tres iglesias, los fieles pudieron ahorrar y compraron el terreno que hoy ocupan.
“Crecimos, nos hicimos más grandes y construimos el templo y los salones. En 2004, cuando el párroco era el padre Peter Tan Van Li, el Obispo Jugis consagró nuestra iglesia”, añade el padre Tri, Hoy, gracias a la participación de la comunidad y activo voluntariado, la parroquia lleva adelante otros programas como La Legión de María, Madres Católicas, Grupo de hombres del Sagrado Corazón, Enriquecimiento Matrimonial y más.
PREPARAN FESTIVAL
Fieles a la tradición oriental, la Iglesia San José celebrará del 16 al 18 de febrero el tradicional Têt Festival, que conmemora el Año Nuevo Lunar.
La fiesta, que cumple con todos los ingredientes para este gran acontecimiento, contará con la presencia de famosos artistas invitados procedentes de la Costa Oeste, la presentación de la espectacular Danza del León, música en vivo, juegos y actividades para toda la familia, así como con más de 90 deliciosos platillos tradicionales.
“Tenemos una gran oportunidad para mostrar y compartir nuestra cultura vietnamita y fe católica”, asegura el padre Tri, invitando a todos a disfrutar de esta maravillosa y divertida festividad. “Para nosotros, los vietnamitas, el Año Nuevo es un volver a comenzar con bendiciones que nos esperan”. Por ello lo celebran con muchos elementos, pero sobre todo con comida, mucha comida, “que es una señal de las bendiciones que nos esperan”, subrayó el padre Tri.
La Iglesia San José está ubicada en 4929 Sandy Porter Rd, Charlotte, NC 28273. El Festival Têt se celebrará el viernes 16 y sábado 17, de 6 a 11 p.m.; y el domingo 18 de 9:30 a.m. a 2 p.m. Para mayores informes contacte a Bao Vu al 704-504-0907.
— Cesar Hurtado, Reportero hispano