CHARLOTTE — El jueves 24 de noviembre se celebrará Thanksgiving o el Día de Acción de Gracias, una fiesta que recuerda la cena que mantuvieron un grupo de peregrinos con nativos americanos en Plymouth, Massachusetts, en 1621, en agradecimiento a Dios por la abundancia de cosechas.
Los peregrinos, cristianos separados de la Iglesia de Inglaterra, habían llegado a Plymouth Rock en diciembre de 1620 a bordo del barco Mayflower.
Aunque hoy no falta el pastel de calabazas para el Día de Acción de Gracias, son muy pocas las posibilidades que ese alimento haya sido parte del menú de la primera celebración.
Las reservas de harina se habían usado, así que no había pan o pasteles de ninguna clase. Tampoco había leche, sidra, papas o mantequilla.
La cena probablemente incluyó pescado, bayas silvestres, berros, langostas, fruta seca, maíz, almejas, venado y ciruelas.
El Día de Acción de Gracias fue proclamado oficialmente por el presidente Lincoln en 1863, para ser conmemorado el último jueves de noviembre. En 1941 fue declarado oficialmente día festivo por el Congreso de Estados Unidos.
ANTECEDENTES
Cincuenta y seis años antes de Plymouth Rock, el 8 de septiembre de 1565, se ofreció la primera Misa de Acción de Gracias en San Agustín, Florida.
Un altar rústico que se levanta en la Misión ‘Nombre de Dios’ recuerda la Misa ofrecida por el Padre Francisco López de Mendoza Grajales, sacerdote diocesano y capellán de la flota española, a la que asistieron el Almirante Don Pedro Menéndez de Avilés, fundador de la ciudad, colonizadores, soldados e indígenas Timucuan.
El historiador John Gilmary Shea asegura que la Misa fue celebrada “para santificar la tierra y recibir las bendiciones del cielo antes de dar el primer paso para construir una habitación humana”.
Cuenta la historia que, al término de la Misa, los soldados españoles se despojaron de sus armaduras, los indígenas de sus lanzas y ambos grupos compartieron los alimentos.
Se cree que los españoles aportaron guiso de ajo con carne de cerdo, garbanzos y aceite de oliva y los nativos contribuyeron con pavo silvestre, peces, mariscos, calabaza, frijoles y frutas.
Actualmente en la Misión se levanta el Santuario de la Virgen de La Leche y el Buen Parto, devoción llevada desde España en 1603.
Los guías del recorrido por el histórico lugar aseguran que, “este es el sitio que Dios señaló con su dedo donde debía iniciar la evangelización de Norteamérica”.
Según afirma el investigador local Raphael Cosme, “la tradición del Día de Acción de Gracias de los españoles continuó y se expandió por toda las misiones de Florida, las Carolinas, Alabama, Mississippi y Louisiana hasta que ocurrió la invasión de los británicos en 1763, que obligó a retirar a todos los residentes españoles de San Agustín hacia la isla de Cuba y otros territorios dominados por la corona española”.
— César Hurtado
El Adviento es la oportunidad perfecta para enseñar a los niños la importancia de dar y amar a los demás imitando a Jesús. Así como “Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo único” (Juan 3:16), así también los niños pueden prepararse para el nacimiento de Jesús imitando el amor de Dios por los demás.
La Diócesis de Charlotte ofrece este proyecto familiar del 50 aniversario como un recurso para las familias: una cuna (o pesebre) de Navidad que los niños pueden hacer con palitos de helado y luego llenar con paja para ablandar la cama donde se acostará el Niño Jesús, colocando un pedacito de paja por cada buena obra, limosna, oración o sacrificio ofrecida por los demás durante el Adviento.
Siga los siguientes pasos para hacer su propio pesebre e inicie una nueva tradición navideña para crecer en santidad, preparándose para el nacimiento de Jesús.
— Catholic News Herald
En www.faithmorepreciousthangold.com: Baje y comparta las instrucciones de este divertido proyecto con amigos y familiares
12 palitos de helado
Pegamento no tóxico o pistola de goma caliente
Paja (como una bolsa de sandwich)
Miniatura del niño Jesús en madera o plástico
Tela (Un pedazo de tela para envolver al muñeco)
PASO 1
Pegue 4 palitos de helado a lo largo. Se recomienda la supervisión de un adulto, y solo los adultos deben usar una pistola de goma caliente. Repita.
PASO 2
Pegue 2 palitos de helado juntos en forma de X. Repita.
PASO 3
Coloque cada X en posición vertical y luego los juegos de 4 palos pegados en la parte superior como se muestra en la foto. Asegure con pegamento fuerte.
PASO 4
Coloque una paja en el pesebre por cada buena acción realizada durante las cuatro semanas de Adviento.
PASO 5
Haga a mano o compre una figura de bebé de 2 a 3 pulgadas y envuélvala en la tela como pañales. En Nochebuena, coloque la figura del Niño Jesús en el pesebre para celebrar el cumpleaños de Jesús.
PASO 6
Comparta su creatividad con otros lectores del Catholic News Herald. Envíenos una foto de su proyecto familiar de Navidad al correo electrónico This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.